domingo, 6 de junio de 2010

ɐʇןǝnʌ ɐpɐp

Después de más de un año sin verlo, a pocos días de que se hubiesen cumplido 2 años juntos, lo vi al papá; uno de los hombres más importantes en mi vida. 
Estabamos en mitad del boliche, ya habían empezado a sonar Los Cafres y la negra no tuvo mejor idea que decirme: "mirá, ahí está X" (X es el mejor amigo del papá, y junto con el estaban los demás amigos, pero la negra no había visto al más importante y por eso no dudo en hacerme el comentario, pero...) yo giro la cabeza y ahi estaba él, con un par de kilos de más desde que no nos vemos, pero igual de hermoso que siempre. Y ahí fue cuando todo ocurrió, le doy una última pitada al porro y se va todo al carajo, a los dos segundos no entendía nada, no era conciente de mi cuerpo, se movía solo y hacía lo que se le cantaba el orto. Yo bailaba, no paraba de bailar y no me daba cuenta, hasta que me caí, terminé en el piso un par de muchas veces, no sé como, ni cuantas personas me sacaron hasta afuera, me subí a la ambulancia y ahí estuve largo rato con la presión por el piso, con unas ganas de reirme tremendas. 
Así fue verlo al papi, un viaje tremendo.

4 comentarios:

  1. terrible viaje, me hiciste acordar a unas cositas...
    saludos que empieces bien la semana

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  2. Suele pasar que ver a ciertas personas provoca todo eso, claro que no literal literal.
    Un papelón pero debe haber dicho "esta mina esta muy bien",por lo menos fue a ver como estabas?

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  3. A vos si que te gusta tripear. Doña mal flash.
    Hace rato no se la ve por alla.
    Se transformó en lectora pasiva, por lo que veo.
    Besos, señorita. Espero olerla más seguido.

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  4. Lauri: él ni se enteró todo lo que paso, sobre todo porque cuando me desmaye ya estaba lejos de él, además que él estaba empepado como para darse cuenta de las cosas.

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